Hoy, más que detallar una ruta, voy a compartir una experiencia. La experiencia de hacer una ruta desconocida de más de 60 kilómetros, por un terreno apenas conocido y sin GPS.
¿Porqué esta ruta? Últimamente se oye mucho eso de "conciliar vida familiar y laboral". Llevado al terreno biker, muchos somos los que, fin de semana tras fin de semana, tenemos que conciliar vida familiar y mountain bike. Hay veces que son incompatibles aunque en otras ocasiones, se puede llegar a un acuerdo.
¿Cómo conciliar una mañana de tiendas con otra de mountain bike? La ecuación es sencilla. Se necesitan (tomar nota):
- Dos aficionadas a las compras.
- Dos aficionados al mountain bike.
Ellas por un lado y ellos por otro. ¿Lugar elegido para ir de compras? Lógicamente eligen ellas. En este caso, la opción es el Fáctory de Getafe. ¿Consecuencia? Buscar una ruta que parta desde el aparcamiento del Fáctory getafense. Siguiente paso: buscar ruta en internet. Ésta fue la elegida:
Sin GPS y con unas hojas con apuntes salimos del Factory dirección Sur, buscando el inicio de la ruta sin perder la referencia de la A4. Una vez llegamos al Parque Juan Carlos I el asfalto torna en tierra. Comienza nuestro pequeño desafío.
Los primeros paisajes son poco agradecidos a la vista. Terreno árido, polígonos industriales y carreteras hasta Valdemoro.
Colinas rasas y aguas estancadas hasta Ciempozuelos. De ahí a Titulcia, rememoramos la primera edición de la RedMTB. Los cortados...
y la Laguna de San Juan...
nos acompañan hasta el Castillo de Casasola, al cual subimos, pero bajamos rápidamente al ver varios coches aparcados en su interior (la propiedad privada es propiedad privada).
Barrita energética y ascenso al Pingarrón. Foto desde arriba y bajada a Vallequillas.
El barro nos inunda mientras atravesamos las fincas de Gózquez de Abajo, de nuevo un dejavú cuando cruzamos el carril bici de San Martín (recuerdos de la RedMTB) y un final más largo de lo esperado hasta Pinto.
Con relación a la ruta original hicimos dos variaciones (ambas, por desconocimiento). La primera, antes del kilómetro 37 nos desviamos por una senda que nos devolvió a la M302.
Llegamos a Vallequillas, pues, por carretera.
La segunda, entre Gózquez de Arriba y Gózquez de Abajo. Una valla y un cerrojo nos obligan a rodar paralelos al Camino de la Warner.
Una vez llegamos a Gózquez de Arriba, la multitud de caminos nos despista. La solución fácil, con la hora echándosenos encima, es hacer el último tramo hasta Pinto por carretera.
Probablemente estos "errores" no hubiesen tenido lugar con un GPS. Nuestra cartografía era más de andar por casa.
Aun así, podemos contarlo y recordarlo además como una experiencia positiva.