Terreno blando, barro, lluvia... y porqué no decirlo, quizás no estar del todo preparado. Son algunos de los "ingredientes" que provocaron por mi parte una retirada a tiempo en el kilómetro 65 de la Red MTB 2013; mi cuarta participación en su quinta edición. Una red MTB que para mí, en vez de Coslada - El Escorial, se convirtió en Coslada - Torrelodones. 90 kilómetros que pasaron a ser poco más de 70.
Este era el pequeño grupo que salió de la Estación de La Rambla de Coslada.
Nueve asistentes (ocho más el fotógrafo) que partieron a las 07.30 (¿quizás debieran haber quedado antes?).
El primer tramo de tierra ya presagiaba lo que iba a ser la ruta. El barro recibió a la pequeña grupeta nada más entrar al camino de la Muñoza. Barro resbaladizo y poco agarre; al menos no se acumulaba en las horquillas. A las 08:15 esperábamos al grupo de Torrejón junto a la pasarela metálica que pasa por encima del río Jarama a la altura de Paracuellos. Aproximadamente media hora más tarde aparecían los miembros de clubs como los de Torrejón, Biciocio o LocosXMtb.
Tras los saludos de rigor y pensando que el día iba a acompañar, arrancamos de nuevo.
Un grupo ya más nutrido avanzó sin problemas hasta la puerta sur del Soto de Viñuelas. La subida hacia la primera tapia de piedra se caracterizó por lo resbaladizo del terreno y alguna que otra caída sin importancia. En la tapia, avituallamiento.
A partir de ahí, pista paralela al Soto de Viñuelas hacia el carril bici de Colmenar (reagrupamiento junto a la pasarela ciclista) y rápido descenso hacia el arroyo de la Tejada. Unos kilómetros más tarde el grupo se volvió a reagrupar a la altura de Valdeleganar.
Desde este punto comenzó lo realmente duro. Con aproximadamente 44 kilómetros en las piernas descendimos hacia el barranco de Valdegoino y, tras una dura rampa, el sendero nos guió hacia el Puente de la Marmota. A partir de ahí, la "Marmotada" uno de los tramos más conocidos del MTB madrileño, con 500 metros de sinuoso y duro ascenso seguido de un largo tramo en constante subida ya por pista ancha. Si a la propia dureza del perfil le sumamos una fina pero intensa lluvia, la cosa se complica.
Con las piernas ya castigadas y tras un reagrupamiento, el "bloque del Henares" tocó el asfalto para dirigirse hacia Hoyo de Manzanares, también en ascenso. La lluvia de nuevo hizo acto de presencia junto a la Academia de Ingenieros del Ejército. Nueva parada.
Aunque no se observe bien, llueve con fuerza.
Una vez en Hoyo, y tras un socorrido avituallamiento, una parte del grupo decide abandonar el reto y poner rumbo a la Renfe más cercana. Aquí me incluyo yo que, viendo que íbamos con más de una hora de retraso sobre el horario previsto, y con las fuerzas bastante justas, opto por la "retirada a tiempo".
En nuestro caso, carretera hacia la Urbanización La Berzosa y, de ahí, a la Estación de Cercanías de Torrelodones. Para el resto del grupo, dos subidas más antes de llegar a Collado Villalba y 15 kilómetros de barro y viento hasta llegar a El Escorial a las 15:45. Mi más sentida enhorabuena para todos y cada uno de ellos.
¿Podría haber terminado el reto? No lo sé. Quizás sí, aunque seguro que en condiciones lastimosas. Habrá que ponerse las pilas para próximos retos. Una derrota nunca viene mal.
3 comentarios:
Un placer hacer algunos kilometros junto a ti. Una pena que se nos diera tan mal, pero es lo que tocaba. Aun asi es una magnifica experiencia.
Un saludo.
Cuando el día se tuerce no queda otra que aguantar el chaparrón.
Yo también lo pasé genial. Además en experiencias como estas siempre aprendes algo.
Un abrazo, amigo.
Toda una aventura para recordar!!
Me alegro de haberla podido compartir con vosotros!!.
Saludos,
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