Ejemplo de ello, un buen amigo. Alvarito, que estos días estrena orgulloso su nueva Ghost.
Eso sí, cuando sube no parece tan contento.
Sirva esta entrada también para disculparme por la dureza que "impuse" en la última ruta, la subida de los Hueros por camino que, a estas alturas "de la temporada" fue demasiado dura para el pelotón del pasado domingo. Mal día además en lo personal, pues tuve que volverme corriendo por la intervención quirúrgica urgente de mi hermano. Por cierto, progresa adecuadamente. Un beso gordo para él. Un valiente.
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