Al igual que Prometeo, los bikers llevamos varios fines de semana soportando la parafernalia meteorológica de Zeus, que descarga su ira contra nuestros caminos. Lejos de rendirnos a la evidencia, el pasado fin de semana hemos ido diseñando una ruta en tiempo real, tratado de buscar los caminos más transitables en el Corredor del Henares, que como muchos sabeis, se caracteriza por lo arcilloso de su terreno.
Desde Coslada llegamos a Ajalvir con alguna que otra dificultad. Desde ahí a Cobeña, también por caminos.
Hasta que el barro inundó nuestras bicicletas. Lejos de rendirnos seguimos adelante, costase lo que costase. No recordaba hacía tiempo el noble arte de empujar la bicicleta o echársela a cuestas.
Ya en Cobeña, decidimos volver por carretera. Suficiente barro por hoy.
Más suerte tuvieron los que participaron en la Vuelta Internacional a la Comunidad de Madrid. El sábado por la tarde, la prueba prácticamenta pasaba frente a la puerta de casa. No podía desaprovechar la ocasión.
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