No podía faltar en esta serie de rutas uno de las rutas más conocidas de la sierra madrileña: el ascenso al puerto de la Fuenfría (1796 metros) desde la estación de Cercanías de Cercedilla (1150 metros). Se trata de los 646 metros de desnivel más conocidos por la mayoría de bikers de la Comunidad de Madrid. Y es que es difícil perderse. La ruta es sencilla de seguir y en ella nos iremos encontrando cantidad de senderistas y rodadores.
Al salir de la estación de Cercedilla (si nuestro tren viene de Madrid, al lado derecho en relación a la cabeza del tren) debemos tomar la carretera que sube en dirección a la Fuenfría. Tras una rampa nos encontraremos un cruce con un Stop. Nosotros debemos seguir de frente. A partir de entonces iremos poco a poco ascendiendo en dirección a la Fuenfría, quizás sea este primer tramo el que tenga las rampas más duras, aunque con una ventaja, y es que de momento rodamos sobre un buen asfalto.
Transcurridos unos 2 kilómetros nos encontramos con un centro de información y a pocos metros, una bifurcación (1). Nosotros optamos por la opción con menos tráfico, la de la derecha. 700 metros más adelante nos volvemos a juntar con la carretera que habíamos abandonado y cuando unos 400 más adelante nos encontraremos con el aparcamiento de las Dehesas. Antes de encontrarnos con la calzada romana, debemos girar a la derecha siguiendo asfaltado (2) y tras una pequeña rampa giraremos a nuestra derecha (vereis una señal que obliga a los coches a girar a la izquierda). Este camino es el alternativo a la calzada romana, demasiado incómodo para las bicicletas de montaña, aunque algún que otro “atrevido” opte por seguir de frente llegado el punto 2.
Transcurridos unos 2 kilómetros nos encontramos con un centro de información y a pocos metros, una bifurcación (1). Nosotros optamos por la opción con menos tráfico, la de la derecha. 700 metros más adelante nos volvemos a juntar con la carretera que habíamos abandonado y cuando unos 400 más adelante nos encontraremos con el aparcamiento de las Dehesas. Antes de encontrarnos con la calzada romana, debemos girar a la derecha siguiendo asfaltado (2) y tras una pequeña rampa giraremos a nuestra derecha (vereis una señal que obliga a los coches a girar a la izquierda). Este camino es el alternativo a la calzada romana, demasiado incómodo para las bicicletas de montaña, aunque algún que otro “atrevido” opte por seguir de frente llegado el punto 2.
Cuando llevemos 5 kilómetros y medio nos juntamos con la calzada romana (3), ahora convertida en pista forestal. Sobrepasamos una barrera y a partir de ahí, no tiene pérdida, siempre de frente y siguiendo la senda principal.
Recorridos 8 kilómetros y medio podremos tomar un descanso en los miradores de Vicente Aleixandre y de Luis Rosales (4), disfrutar de las vistas del Mirador de la Reina (5) y descansar cuando completemos los 13 kilómetros de ascenso a la Fuenfría (6). Para no complicarse demasiado, podemos volver por el mismo camino por el que hemos subido.
En esta ocasión me acompañaron Pablo, de nuevo Paco y un voluntarioso Pedro, que se estrena en un puerto tras coger tres veces la bicicleta (probablemente en su caso, yo me hubiese dado la vuelta). Enhorabuena, Pedro, lo próximo el Angliru o la Unidad de Cuidados Intensivos.
Recorridos 8 kilómetros y medio podremos tomar un descanso en los miradores de Vicente Aleixandre y de Luis Rosales (4), disfrutar de las vistas del Mirador de la Reina (5) y descansar cuando completemos los 13 kilómetros de ascenso a la Fuenfría (6). Para no complicarse demasiado, podemos volver por el mismo camino por el que hemos subido.
En esta ocasión me acompañaron Pablo, de nuevo Paco y un voluntarioso Pedro, que se estrena en un puerto tras coger tres veces la bicicleta (probablemente en su caso, yo me hubiese dado la vuelta). Enhorabuena, Pedro, lo próximo el Angliru o la Unidad de Cuidados Intensivos.
A la izquierda, las primeras rampas desde Cercedilla. A la derecha, el primer desvío (1) que debemos tomar a la derecha.
Antes de llegar a la calzada romana debemos girar a la izquierda (2) para, pocos metros después, girar a la derecha, aunque los coches estén obligados a hacerlo en dirección contraria.
En plena ascensión a la Fuenfría, ya por la pista, y una foto que empieza a ser un clásico en este blog.
Instantánea desde el mirador de Luis Rosales (4)y vista desde el Mirador de la Reina (5).
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